Monday, September 18, 2006

43 y 23


¿Vienes a buscarme hoy? Y un delicioso “sí” se escucha al otro lado.
Esas llamadas furtivas arrancan el blanco y negro de los días que no te veo. Permanezco sonriente mientras te escucho en el teléfono y luego de tu respuesta afirmativa, despierta la niña que llevo escondida tras mis veintitrés años, dando saltos de alegría. En la espera de tu llegada, me siento como una chiquilla que espera ansiosa la navidad por los regalos que traerán los reyes magos. Muchas veces soñé con encontrar un príncipe azul que me elevara hasta el cielo con sus brazos, pero a medida que fui creciendo sólo encontraba príncipes saltando en pantanos… puros sapos.

Tú me enseñaste que la atmósfera rosada es sólo producto de los cuentos de hadas, pero te advierto que los ojos de mi príncipe están puestos en tu cara. Nuestra vida juntos es nada fácil, pero nuestra vida separados es mucho más difícil. Cuando se supone que debería sentirme fuera de lugar, es cuando más segura me siento, es cuando más me entrego a lo nuestro. La mitad de mi sangre también corre por tus venas y eso me hace sentir más confianza. Si no me dañas porque soy la mujer que amas, tampoco lo harás porque soy parte de tu estirpe y la mitad de tu alma.

Pueden detonar críticas volcánicas sobre nosotros, pero entre tus brazos me siento protegida. No cambiaría tu amor por la satisfacción de muchos y espero que algún día nos comprendan. El niño que se oculta tras tus cuarenta y tres años siente que nace por vez primera, se asoma a la luz después de toda una vida en tinieblas. Me atreví a soñar con ser tu princesa y aquí estoy, hecha tu reina.

¿Cuándo vendrás de nuevo? “Pronto, muy pronto” y vuelvo a saltar loca de contenta, deseando que ese “pronto”... mañana amanezca.

Perdí mi arte










Perdí mi arte,
se fue rodando por la esquina de la calle.
Se escapó de mis dedos.
Se fue en las alas de los versos
que nunca nacieron.
Perdí mi arte...
el aura de poeta se quedó en silencio.
Murieron las estrofas,
desfiguradas en la tinta
de una pluma sin dueño.
Perdí mis letras,
aquellas que en la noche
con llanto emergieron.
Perdí mi arte,
mis rimas,
mis versos,

... y con este intento solo busco retenerlos.

Saturday, September 16, 2006

Ella y yo


Ella es un insecto.

Una baratija, un despojo.


Ella es una mosca en mi miel.


Quiere echarlo todo a perder.


Es un virus que promete romper el vidrio.


Amenaza con envenenar todo lo que he sido.


Ella mendiga tus atenciones.


Busca en la basura tus promesas ROTAS.


Pretende proteger lo que ya no es suyo.


Apretó muy fuerte la arena y se le escapó entre los dedos.


Pero su demencia inventa que aún tiene las manos llenas.


Es una sicótica, una asesina que escribe mi nombre en su lista.


Una egoísta que ataca porque soy


lo que ella nunca pudo…


o no quiso ser.

Soy su adversaria, soy la vampira que absorbe sus esperanzas.

Soy la muralla que la separa de sus ansias.

Soy su víctima… soy águila sin vuelo cuando nos persigue con su brújula.

Ella promete detonar el mundo y me asusta.

No es un insecto…

en temas de amor es una intrusa, vive en sombras porque no se le antoja abrir los ojos.

Quiere ser tu resignación y yo tu oportunidad.

Quiere ahogar mi triunfo y dejarte en ruinas.

Quiere apagar mi luz y llevarte a la oscuridad.

Y que tal si de una vez todo hace estallar.

Solo el miedo asegura que ese es el final.

Una vez lo enfrentemos todo morirá.

O tal vez,

quizás…

nuestra vida comenzará.